Porque los bebes no deben verse en el espejo
El juego de espejos ayuda a su hijo a aprender sobre sí mismo y a tratar de reflejar imágenes. ¿Pero en qué piensa su hijo cuando se pone delante del espejo? Estas son las ventajas de jugar con sus reflejos.
A partir de los 6 meses, los niños están fascinados por la luz reflejada en la superficie de los espejos. Les encantan los prismas de colores y los caleidoscopios. Tienen una fuerte atracción por la luz y el color, y los espejos son materiales para que experimenten y descubran mundos de fantasía.
Durante los últimos 6 meses, los espejos han sido un increíble material experimental para los niños.
En esta primera etapa, cuando se miran en el espejo y ven un rostro reflejado en él, todavía no se reconocen a sí mismos. En este punto, el espejo es el antídoto perfecto para el estrés de estar separados de su madre. Cuando se miran a sí mismos y ven su propia cara reflejada en el espejo, los niños tienen la reconfortante sensación de que siempre han estado ahí.
A medida que pasa el tiempo y el espejo ofrece infinitas oportunidades para jugar, los niños empiezan a sentir que la imagen que ven en el espejo es la suya propia.
Deben estar provistos de un equipo de juego que no pueda romperse o hacerse añicos en pequeños trozos. Los juguetes y peluches con espejos especiales, como la actividad del elefante de Fisher-Price, son ideales para su bebé.
Este abrazo sorpresa puede ayudar a su bebé a descubrir la conciencia de sí mismo y una visión clara de sí mismo y de su apariencia.
Los colores brillantes y las grandes gafas de seguridad pueden desarrollar la visión de su bebé, y las diferentes texturas, sonidos y elementos de juego pueden ayudarle a mejorar su audición y desarrollar sus habilidades táctiles. Este duro animal se queda con él mientras crece, y sus espejos también proporcionan otras oportunidades de aprendizaje.
El psicólogo Lewis demostró que a los 12 meses de edad el niño comienza a notarse frente al espejo. La capacidad del bebé para reconocerse a sí mismo aumenta gradualmente, y entre los 15 y los 18 meses, casi todo el mundo puede reconocer su propia imagen en el espejo.
La conciencia de sí mismo ayuda al niño a conocerse a sí mismo
Este es un hito importante en el desarrollo de un niño. Al tomar conciencia de sí mismos, también reconocen inconscientemente que tienen su lugar en el mundo. Esto significa que descubren y entienden su propia existencia.
De esta manera, el espejo ayuda al niño a asimilar el concepto de "yo". Por lo tanto, se recomienda que tengan un espejo irrompible con el que puedan hablar y descubrir. Además, con el tiempo, se vuelven más conscientes de su apariencia y características físicas.
El juego del cuco es uno de los juegos más antiguos del mundo. Niños de diferentes culturas del planeta lo han jugado en su infancia. Implica esconder la cara detrás de las manos y desaparecer, para luego reaparecer abriendo las manos.
Ver su reflejo en el espejo aumenta la confianza en sí mismo y hace que el niño se sienta seguro.
También es un juego que los niños juegan naturalmente frente a los espejos. Tienden a y. Se esconden y desaparecen. Según los expertos, jugar al cuco tiene varios beneficios en el desarrollo de los bebés y los niños pequeños.
Investigadores de la Universidad de Cambridge dicen que cuando los espejos no reflejan su imagen, los niños creen que son invisibles. Por lo tanto, aparecer delante de ellos y verse reflejados les ayuda a ganar confianza y autoestima.
Durante 24 meses: este soy yo, estas son mis emociones.
La expresión física es parte de las habilidades sociales y de comunicación del niño. Frente a un espejo, los niños pueden probar sus caras y sonrisas.
Hablar frente a un espejo ayuda a los niños a reconocer sus emociones.
De esta manera, también aprenden a reconocer sus emociones antes de poder expresarlas con palabras.
Al alentarlos a realizar esta simple actividad se desarrolla su inteligencia emocional, se proporciona un tratamiento eficaz para sus incontrolables arrebatos de ira y se mejora su expresión física y gestual.